¿Cómo elegir una PC?

A la hora de comprar una PC, deben considerarse ciertas 
cuestiones para encontrar el equipo que más se ajuste a tus necesidades. 

¿Qué uso le darás a la PC? 

Si el uso es hogareño, los requisitos serán menores que si necesitas trabajar con muchos archivos de imagen o sonido. Por ejemplo, un diseñador gráfico o una persona que trabaja en el sector de sistemas de una empresa, precisará trabajar con mucha información en simultáneo, de modo que los requisitos para la PC serán mayores. En la actualidad, las PCs vienen en su mayoría equipadas con el hardware y software necesario para que el usuario común pueda recurrir a ellas como herramientas para trabajar, entretenerse, investigar, o realizar tareas cotidianas sencillas tales como realizar compras por internet o simplemente escribir un texto.

¡Consejo!

Aquí tienes ciertas preguntas que es conveniente tener en cuenta al momento de decidir qué PC es la más conveniente para ti.

01 ¿Para qué será usada?

02 ¿Quiénes serán sus usuarios?

03 ¿Qué tareas necesitarás realizar en ella?

04 ¿Dónde la utilizarás?

05 ¿Con qué presupuesto cuentas para comprarla?

Diferentes modelos en la actualidad

Las PCs de escritorio están compuestas por el CPU, el monitor y los periféricos tales como teclado, mouse y parlantes. Estos equipos necesitan estar conectados a la red eléctrica para funcionar y sirven para realizar tareas en oficinas, hogares, escuelas o cualquier lugar donde puedan quedar instaladas para su uso.

Pero también existen, y cada vez más, las denominadas “portátiles”, entre ellas notebooks y netbooks también llamadas mini-notebooks. Estos equipos son livianos y su tamaño no excede el de una carpeta de trabajo. Tienen como ventaja su posibilidad de traslado, su composición en una única pieza, el funcionamiento a batería, la posibilidad de acceso inalámbrico a Internet y cuentan con puertos USB que permiten conectar otros dispositivos.

Las netbooks son la opción actual más pequeña. A diferencia de las notebooks convencionales, su peso es aún menor, su pantalla es más pequeña, no cuentan con lectora de CD ni DVD, y generalmente vienen con módems 3G integrados para poder navegar por internet en cualquier lugar en que te encuentres.

Los servidores son mega computadoras: están preparadas para alojar gran cantidad de datos y proveer servicios a otros equipos. Una característica fundamental de este tipo de equipos es que están armados con redundancia en algunos de sus componentes.

Redundancia: La redundancia implica que estos equipos cuentan con doble fuente, por ejemplo, de modo que si una de estas falla puede ser reemplazada por la otra “en caliente” (hot swap) es decir, sin la necesidad de interrumpir su uso y evitar la suspensión momentánea del servicio que ofrecen.

Componentes de Software

Los programas son los recursos lógicos que nos permiten interactuar con la computadora. El programa más importante del equipo es, sin lugar a dudas, el Sistema Operativo.

El mismo es el “director” encargado de controlar los recursos físicos y lógicos del equipo dando prioridad a aquellos que lo necesiten en el momento justo. Pero además del sistema operativo, podemos encontrar diferentes tipos de aplicaciones: de oficina, juegos, utilitarios, y todas aquellas que convierten a la computadora en una herramienta de uso cotidiano, cualquiera sea nuestra profesión o el uso que le demos.

Existen diferentes ediciones de Windows que debes instalar según el uso y la operación de cada uno de los equipos:

Si estás trabajando con una PC de Escritorio o con una Portátil (notebook o netbook) debes usar un Sistema Operativo de Cliente, como por ejemplo Windows 7. Dadas sus características, prestaciones y requerimientos, Windows 7 funcionará perfectamente con los distintos tipos de equipos mencionados anteriormente.

Si, en cambio, estás usando un Servidor, debes instalar un Sistema Operativo acorde a esa función, como por ejemplo Windows Server 2008 R2. Es importante destacar que, a diferencia del Sistema Operativo de Cliente, este tipo de sistema está pensado para proveer un servicio a otros usuarios de una red, como un sitio web, correo electrónico y espacio para alojar archivos.