¿Qué tipografías pueden utilizarse en el diseño de un sitio web y cuáles son las recomendadas?
Al diseñar un sitio web, no se puede dejar de contemplar las tipografías que se utilizarán en su creación. En este sentido, es importante destacar que las fuentes que visualizará el navegador son las que se encuentran instaladas en el sistema del usuario.
Si tenemos en cuenta que, al instalarse el sistema operativo, solamente se incluye un reducido conjunto de tipografías, esto hace que las posibilidades sean acotadas, ya que no todos los usuarios cuentan con los packs adicionales de fuentes que pueden disponer, por ejemplo, los especialistas en diseño gráfico.
Si desconocemos las fuentes que están instaladas en Windows, podemos
acceder a ellas a través del Panel de Control/Apariencia y personalización/Fuentes.
En consecuencia, al abordar el diseño de un sitio, hay que utilizar las familias de fuentes que aseguren compatibilidad y se encuentren en los diversos sistemas donde pueda ser visualizado.
Desde hace unos años, se ha popularizado el concepto de fuentes seguras para utilizar en sitios web, al que, en idioma inglés, se lo suele denominar web-safe fonts.
Utilizar estas fuentes nos brinda mayor certeza en cuanto a lo que el usuario podrá visualizar en su navegador. Entre las fuentes más populares incluidas en Windows y en otros sistemas, se encuentran Arial, Courier New, Georgia,
Times New Roman, Verdana, Trebuchet y Lucida Sans.
Es posible reunir las fuentes por familias, que son las que permiten agrupar por estilo y características.
Dentro de este concepto, se pueden señalar las fuentes serif, que son aquellas que cuentan con algún tipo de remate o de adorno en sus puntas o extremos, que las distingue, como por ejemplo Times New Roman o Georgia.
Por el contrario, las tipografías que se identifican como sans serif son las que no presentan este remate, en este grupo se incluyen Arial y Verdana, entre otras.
Para comprender claramente las diferencias entre una fuente serif y una sans serif,
basta realizar una comparación visual entre ellas, en la pantalla de la computadora o en un papel.
Es importante señalar que se pueden marcar otras divisiones entre tipografías. Por ejemplo, la letra Courier presenta características que la definen como serif, por su terminación, pero además es monoespaciada. Esta especificidad hace que cada uno de los caracteres, escritos con tipografía Courier, ocupe el mismo espacio.
La mayoría de las tipografías no utilizan esta característica. Por ejemplo, en un texto escrito con Verdana, la letra i ocupa menos lugar que la m.
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