Tipos de robots


De la misma manera que con las definiciones, podemos encontrar muchas clasificaciones distintas de robots. En esta obra, al presentarlos, intentaremos acercarnos a los diversos problemas mecánicos, electrónicos y de software que encontramos en el desarrollo de un robot. Las clasificaciones elegidas son: 

Según el uso del robot 
A continuación presentaremos una clasificación posible de los robots según su utilidad específica. 

Industriales: se utilizan dentro de un proceso de trabajo industrial. Es el tipo de robot que más ha sido desarrollado en la historia. 
Espaciales: deben desenvolverse en zonas inexploradas y a larga distancia de su centro de control. 
Médicos: son utilizados como apoyo en la intervención médica sobre los humanos y como complemento para las personas con capacidades disminuidas. 
Domésticos: el sueño de todo amo o ama de casa, un robot que realice alguna o todas las tareas del hogar. Ya hay entre nosotros aspiradoras, lavarropas, heladeras, etcétera, que modifican su comportamiento en forma autónoma según el ambiente en el que trabajan. 
Sociales: robots utilizados en ámbitos sociales (como películas, eventos y supermercados) con funciones de comunicación intensiva con los humanos. En estos casos, uno de los elementos de investigación fundamental es el aspecto estético del robot, el estudio de la interfaz con el humano para realizar una comunicación completa, con gestos, tonos, silencios, etcétera. 
Agrícolas: así como en sus comienzos la robótica tuvo amplia aplicación en la industria, en los últimos años ha comenzado a crecer en forma exponencial el uso de robots y de la inteligencia artificial en el sector agrícola-ganadero. Las cosechadoras autónomas, las sembradoras controladas por mapas satelitales, los fumigadores robotizados y otros dispositivos hicieron su aparición dentro de lo que actualmente se conoce como agricultura de precisión.

Según el medio en el que desarrolla la actividad 
Acuáticos: se caracterizan por movimientos tridimensionales en un ambiente hostil desde el punto de vista mecánico y electrónico. 
Terrestres: son los más populares y económicos. Podemos, a su vez, subclasificarlos por sistema de locomoción: fijos, ruedas, orugas, patas, arrastre, etcétera. 
Aéreos: con movimientos tridimensionales, como el acuático, pero con una exigencia mucho mayor en el control en tiempo real del sistema de levitación. 
Híbridos: combinación de algunos de los anteriores. En esta clasificación, las características mecánicas del robot se modifican en forma sustancial entre uno u otro medio. Prácticamente, es imposible utilizar la mecánica de un robot construido en un medio para que funcione en otro, salvo en el caso de algunos híbridos. 

Según la ubicación de la inteligencia del robot 
Autónomos: la inteligencia está ubicada en el mismo robot. Puede comunicarse con otros o con un sistema central, pero los aspectos esenciales de funcionamiento se resuelven en forma independiente en el propio robot. 
Control automatizado (semiautónomos): la mayor parte de la inteligencia del robot está ubicada en un sistema central. Los sensores pueden ser locales, es decir que le envían la información obtenida a ese sistema central, o globales. El sistema central les comunica a los robots las acciones que deben realizar. Un ejemplo de este modelo es la categoría Mirosot de fútbol de robots de la FIRA. 
Híbridos: son robots autónomos que, en ciertos momentos del proceso, pueden ser controlados por humanos o por un sistema central. Un ejemplo son los robots que se utilizan en misiones espaciales, que operan en forma autónoma pero que, ante un percance, pueden ser dirigidos desde nuestro planeta. 
También podríamos clasificar a los robots por sus características estructurales, por el tipo de sensado del mundo, etcétera. De todas maneras, todos los robots comparten la misma arquitectura básica, desde el más pequeño hasta Terminator.

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