Problemas en el arranque: Windows arranca pero…


El arranque se detiene 
En muchas ocasiones verás como Windows comienza a cargarse, pero, inexplicablemente, se queda parado en alguna de las pantallas previas a que el sistema esté disponible. Esta clase de fallos suelen ser debidos a problemas con algún controlador de sistema o, por extensión, por algún dispositivo conectado y que es detectado e instalado durante el arranque. En esta clase de eventos, una práctica muy útil pasa por pulsar F8 justo tras los test de la BIOS y en el momento justo en que comienza la carga de Windows. 

Con ello, lograrás que aparezca un menú entre cuyas opciones tendrás el famoso Modo a Prueba de Fallos. Selecciónalo y Windows se iniciará con los componentes básicos imprescindibles para que funcione el sistema (evitará cargar controladores ajenos al propio Windows, utilidades, servicios no imprescindibles, etc). Si consigues arrancar así, la máquina podrás recuperar una configuración anterior gracias a los puntos de restauración (en Inicio/Todos los programas/ Accesorios/ Herramientas del sistema/ Restaurar sistema) o eliminando manualmente controladores, servicios o aplicaciones que puedan generar la incidencia.

¿Dónde está mi Escritorio? 
Si ves cómo Windows termina de cargar pero no aparece la Barra de tareas, el botón de Inicio o los iconos del Escritorio no pierdas la calma. Es un fallo que hemos visto en multitud de ocasiones, aunque puede estar motivado por diferentes causas. De entrada, has de saber que pulsando Ctrl+Alt+Supr podrás cargar el Administrador de tareas desde el que podrás intentar cargar todo el entorno manualmente. Para ello, bastará acudir a Archivo/ Nueva Tarea, escribir explorer y pulsar en Aceptar

Tras esto, se intentará cargar el entorno. Si todo ha ido bien, puede que fuera un fallo momentáneo, lo que podrás comprobar reiniciando de nuevo la máquina y viendo qué pasa. Si no ha ocurrido el milagro, podrás, utilizando el mismo sistema, usar el botón Examinar para localizar el ejecutable de tu antivirus o, mejor aún, tu programa anti-spyware y chequear el sistema en busca de algún problema. De hecho, nos hemos encontrado bastantes casos en los que el origen de los males era software espía o malware que se había instalado en el PC por diversas vías. 

En caso de no tener ninguno de estos programas instalados, podrás hacerlo con sólo cargar un CD o memoria Flash USB en el PC y ejecutar el programa de instalación manualmente utilizando la misma técnica (Archivo/Nueva tarea). Otra posibilidad es arrancar con otro usuario diferente, con el que quizá no se produzca el fallo si éste es debido a algún problema asociado a la configuración personalizada. Para ello, podrás cerrar la sesión actual pulsando Ctrl+Alt+Supr y volver así a la pantalla de arranque. 

Si en tu sistema no tienes más que una sesión, puedes crear un nuevo usuario fácilmente: carga el Administrador de tareas, pincha en Archivo/Nueva tarea, teclea lusrmgr.msc y pincha en AceptarLo siguiente que te aparecerá será la Consola de Gestión de Microsoft, en donde tendrás la oportunidad de crear un nuevo usuario del sistema desde el apartado Usuarios (Menú Acción/ Usuario nuevo). En última instancia, si nada de esto funciona, puedes intentar reparar Windows a partir del CD de instalación, como te explicamos en el cuadro Restaura Windows desde el CD. 

Problemas con la contraseña 
Puede que te encuentres ante el hecho de que alguien haya cambiado la contraseña de acceso, que no la recuerdes o que, en el caso de encontrarte en dominios de red, el servidor principal tenga alguna eventualidad que impida la validación. En esta última coyuntura, la acción más rápida pasa por desconectar el cable de red y probar con la contraseña con la que iniciaste la máquina por última vez para tu usuario. El PC, al no poder autenticarse contra ningún servidor por no tener red, aceptará las credenciales que empleaste al iniciar con éxito la sesión por última vez. 

En el caso de equipos no conectados a un dominio, en los que desconozcas la contraseña de acceso, podrás recurrir a «métodos poco éticos», sobre todo si los aplicas sobre máquinas que no son tuyas. Concretamente, se trata de arrancar la máquina desde un CD específico que permita modificar las contraseñas almacenadas en los ficheros SAM de Windows. Hasta hace no mucho tiempo, una de las mejores, más sencillas y fiables opciones pasaba por utilizar ERD Commander, de la empresa Wininternals. Se trata de un CD de arranque que carga un sistema operativo basado en Windows y que, entre otras aplicaciones, incluye la herramienta LockSmith

Gracias a ella es posible eliminar la contraseña de sistemas Windows 2000/XP/2003, pudiendo así salvar el problema. Sin embargo, la empresa desarrolladora fue comprada por Microsoft reorientando sus productos hacia profesionales y departamentos de sistemas. El resultado es que, aunque el producto sigue comercializándose actualmente, lo hace en forma de un pack para administradores cuyo precio ronda los 1.500 dólares. Por ello, al margen de posibles copias ilegales que aún se pueden ver en eMule u otras redes P2P, la alternativa más legal pasa por recurrir a Offline NT Password & Registry Editor (http://home.eunet.no/pnordahl/ntpasswd/). También se trata de un pequeño LiveCD que permite resetear las contraseñas del sistema.

No hay comentarios