Los diferentes estilos de aprendizaje III


6. Modelo de Kolb El modelo de estilos de aprendizaje elaborado por Kolb supone que para aprender algo debemos trabajar o procesar la información que recibimos. Según este modelo un aprendizaje óptimo es el resultado de trabajar la información en cuatro fases: 

- Estilo activo: Los estudiantes que tienen un estilo de aprendizaje activo, se involucran en actividades que presenten desafíos, son entusiastas ante lo nuevo, tienden a actuar primero y pensar después. Para motivarlos debemos ofrecerles la posibilidad de participar activamente en la realización de actividades a corto plazo que necesiten resultados concretos, resolver situaciones problemáticas exigentes, representar roles, intervenir activamente, intentar cosas diferentes, vivir nuevas experiencias y oportunidades, junto a otros con características similares con los que pueda dialogar. El aprendizaje será más difícil cuando tengan que exponer temas muy teóricos: explicar causas, antecedentes, asimilar, analizar e interpretar muchos datos que no estén claros, estar pasivos. 

- Estilo reflexivo: En el estilo reflexivo los estudiantes aprenden adoptando una postura de observadores, analizando sus experiencias desde diferentes aspectos, recogiendo datos y analizándolos antes de llegar a una conclusión, antes de hablar emitiendo una opinión. Para motivarlos, debemos darles tiempo para que conversen entre ellos, reflexionen e intercambien opiniones con otros, investiguen con detenimiento, analicen los datos disponibles, pensando antes de actuar. Les cuesta más trabajo cuando deben participar de actividades no planificadas, presionados por el tiempo, si deben exponer ideas espontáneamente sin tener los datos suficientes para poder sacar conclusiones o deben realizar un trabajo en forma superficial. 

- Estilo teórico: En el estilo teórico los estudiantes aprenden mejor a partir de modelos, teorías y sistemas, preguntando e indagando, analizando y sintetizando la información. A partir de ideas y conceptos que presenten un desafío. Para motivarlos, podemos sugerirles que elaboren sus propias explicaciones sobre un tema, que exploren metódicamente las relaciones entre ideas y situaciones, que cuestionen, que puedan participar en situaciones complejas. Les cuesta más trabajo aprender cuando tienen que actuar sin un fundamento teórico, en situaciones que enfaticen las emociones y los sentimientos. 

- Estilo pragmático: En el estilo pragmático, los estudiantes aprenden mejor relacionando la teoría con la práctica, les gusta probar ideas, teorías, técnicas nuevas, y comprobar si funcionan en la práctica. Les aburren e impacientan las largas discusiones, en cambio, los problemas son un desafío y siempre están buscando una manera mejor de hacer las cosas. Los alumnos pragmáticos aprenden mejor con actividades que relacionen la teoría y la práctica, cuando tienen la posibilidad de poner en práctica inmediatamente lo que han aprendido. Les cuesta más trabajo cuando lo que aprenden no se relaciona con sus necesidades inmediatas o cuando las actividades no tienen una finalidad aparente.

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