10 Usos Provechosos de Internet en el aula


1. PARA SENTIRNOS SEGUROS, DEBEMOS ESTAR BIEN ARMADOS… PERO DE CONOCIMIENTOS. Por ello, debemos aprender primero a navegar en la Web, y a buscar y encontrar lo que necesitamos, para luego poder transmitirlo a nuestros alumnos. No es mala idea hacer algunos cursos breves que nos ayuden con esto, por ejemplo, la propuesta gratuita “Encontrando tesoros en la Red” del programa e-ducadores Online: http://goo.gl/OTOLn 

2. No permitir que nuestros estudiantes “naufraguen” en ese “mar” de informaciĂłn, debemos guiarlos y la mejor forma de hacerlo es crear actividades que permitan una navegaciĂłn en entornos seguros y que contengan informaciĂłn confiable. 

3. Brindar a nuestros alumnos la posibilidad de construir el conocimiento en forma colaborativa, utilizando diferentes herramientas de bĂşsqueda, accediendo a diferentes sitios y que luego contrasten y valoren la informaciĂłn encontrada, estaremos promoviendo el desarrollo del pensamiento en los niveles de análisis y evaluaciĂłn. 

4. Es fundamental organizar la informaciĂłn que vamos encontrando. Para esto podemos utilizar alguna herramienta Ăştil que nos facilite el armado de nuestro portafolio o banco de recursos: un documento en Word o algo más especĂ­fico, como ePortfolio: http://www.eportfolio.org/ 

5. Proponer actividades de investigaciĂłn en Internet en las que los estudiantes deban desarrollar diferentes tipos de tareas, por ejemplo: de recopilaciĂłn, periodĂ­sticas, de diseño, de producciĂłn creativa, de construcciĂłn de consenso, de persuasiĂłn, de autoconocimiento o de emisiĂłn de un juicio. Describir siempre y con precisiĂłn el trabajo a realizar. 

6. Proponer siempre la creaciĂłn de una producciĂłn final, indicar quĂ© tipo de producto deberán desarrollar para mostrar los resultados obtenidos en su trabajo de investigaciĂłn y cĂłmo deberán ser presentados. Es sumamente motivador para los estudiantes, compartir las producciones realizadas con la comunidad educativa y a travĂ©s de un entorno virtual. 

7. Combinar la utilizaciĂłn de Internet en el aula con otros recursos tradicionales (libros, diccionarios, láminas, etc.). Tener siempre en cuenta que el Ă©xito en la construcciĂłn del conocimiento y de la comprensiĂłn radica en una combinaciĂłn armoniosa, inteligente y equilibrada de recursos tecnolĂłgicos, recursos tradicionales y propuestas pedagĂłgicas sĂłlidas. 

8. Es muy importante tener en cuenta “el buen uso de Internet” al formular los criterios de evaluaciĂłn que deben ser conocidos y comprendidos por los estudiantes, además de consensuados por todos. Se debe evaluar no sĂłlo la comprensiĂłn de los contenidos sino el desarrollo de habilidades y actitudes, como asĂ­ tambiĂ©n las producciones finales. Y entre las habilidades es fundamental considerar el manejo de la informaciĂłn, las capacidades para la bĂşsqueda, validaciĂłn, interpretaciĂłn y transformaciĂłn eficaz de la informaciĂłn. 

9. Aprovechar las posibilidades pedagĂłgicas que nos brindan los diferentes entornos educativos virtuales como complemento a las prácticas áulicas (Aulas virtuales, blogs, wikis, mapas dinámicos, entornos variados de la Web 2.0 para socializar los materiales desarrollados en las diferentes iniciativas, entre otros) y que además nos permiten continuar el proceso de enseñanza y aprendizaje fuera del ambiente educativo institucional. 

10. LA TECNOLOGĂŤA NO ES INFALIBLE Y MENOS AĂšN LA CONEXIĂ“N A INTERNET: POR ESTO ES TAN IMPORTANTE SIEMPRE TENER UN PLAN ALTERNATIVO (EL FAMOSO PLAN B).

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