Seguridad Informática: Tipos de ataque

ICQ, el primer software de mensajería instantánea, fue el pionero
para el cual se desarrollaron programas que utilizaban su protocolo.

Como es de suponer, no todos los ataques son de la misma naturaleza. De hecho, en este caso nos referiremos solamente a una clasificación particular desde el punto de vista técnico.

Ataques al sistema operativo 
Los ataques al sistema operativo constituyen un punto clásico de la seguridad. Desde esta perspectiva, la búsqueda de fallas se realizará en lo concerniente al propio sistema base de todo el resto del software, de tal modo que, muchas veces, independientemente de lo que se encuentre por encima, se podrá explotar y tomar control del sistema en caso de que sea vulnerable. 

En la actualidad tenemos tres líneas principales: los sistemas del tipo Windows, los del tipo Linux o derivados de UNIX, y los sistemas MAC OSX, los cuales, si bien están basados en UNIX, a esta altura presentan entidad propia. En el caso de los primeros, desde su origen fueron objeto de ataque dada su masificación y la relativa simplicidad con que se pudo acceder históricamente al núcleo del sistema, incluso, sin contar con su código fuente. Para el caso de Linux la situación es quizá peor, ya que, al poseer el código fuente, es posible detectar problemas también a nivel de código. 

Y en cuanto a OSX, la velocidad con la que ha acaparado mercado de múltiples plataformas en los últimos años, sumado a que los controles de seguridad implementados no son suficientes frente a las amenazas actuales, hacen que el sistema operativo de MAC sea un blanco cada vez más buscado por los atacantes. Pese a lo que se cree, la estadística de cantidad de vulnerabilidades de Windows no supera anualmente a la de Linux; en general, la diferencia ha sido la velocidad con la que aparecían las soluciones en cada caso, llevando aquí Linux la delantera. 

Respecto a MAC OSX, debemos saber que año a año la cantidad de vulnerabilidades que se descubren va en aumento. Los ataques al sistema operativo también incluyen las implementaciones que este realiza de las distintas tecnologías, lo cual puede incluir librerías (que deberíamos llamar bibliotecas, en rigor de verdad). Por ejemplo, podría ser que un sistema tuviera un fallo en la implementación de cierta tecnología de cifrado, lo cual haría que el cifrado fuera débil, sin que se tratara de un problema en el propio algoritmo de cifrado ni en la aplicación que lo utilizara. Sumado a esto, con la masificación de los entornos virtualizados, especialmente en el ámbito corporativo, estamos agregando una nueva capa que también es susceptible de ser atacada. 

En estos entornos estamos añadiendo la aplicación sobre la cual virtualizaremos por debajo del resto de los sistemas. Un ejemplo es VMware ESX. Es decir, además de los sistemas operativos, también podemos atacar esta aplicación, pero con el problema adicional de que si logramos comprometerla, muy posiblemente tendremos acceso a cada uno de los sistemas que esté virtualizando. Estos ataques, incluyendo los sistemas de virtualización, pueden ser locales o remotos, y representan una pieza clave en la búsqueda de vulnerabilidades para el acceso a un sistema o red. 

Ataques a las aplicaciones 
En este caso, la variedad es mayor. Existen miles y miles de piezas de software y programas de todo tipo y tamaño, disponibles en el mundo. Por supuesto, entre tantos millones de líneas de código, necesariamente se producen errores. Para los ataques a las aplicaciones también se tendrá en cuenta la masividad de uso. Esto implica que un programa manejado por millones de personas para leer archivos del tipo PDF será mejor objetivo que uno empleado por unos pocos para editar cierto tipo de archivos específicos de un formato menos conocido por los usuarios. 

Las aplicaciones amplían entonces la superficie de ataque de un sistema, por lo que se recomienda siempre evitar la instalación de aquellas que no se requieran, siguiendo el principio de seguridad que sugiere el minimalismo. La idea de atacar la implementación de algo en vez del software en sí mismo también vale para este caso. Muchos son los programas que realizan las mismas funciones, solo que algunos podrían hacerlo de manera tal que puedan encontrarse fallos en dicha operatoria, lo que comprometería al software, y con él, al sistema completo. 

Justamente esta es otra de las problemáticas. Dependiendo de los privilegios con los cuales se ejecute cierto programa, si es comprometido, podría afectar de forma directa al sistema, ya que se utilizaría el mismo nivel de permisos para atacarlo desde adentro, y tal vez, hasta escalar privilegios para llegar al máximo nivel, tema que analizaremos más adelante.

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