Fallas Convencionales en el sonido

Podemos observar una herramienta de uso técnico, que
permite medir el componente sin necesidad de ret i rarlo de
la placa. Por ejemplo, realizar la medición de un capacitor de 1000 μF en mal estado.

En la superficie de las placas de sonido existen componentes electrónicos; en este caso, analizaremos los filtros (capacitores electrolíticos). Estos componentes se ocupan de filtrar las tensiones de alimentación en un circuito y, además, las señales. Su unidad de medición es el faradio –se representa con la letra F–, pero como es muy grande en comparación con otras unidades, se recurre a las subescalas. 
En la mayoría de los circuitos electrónicos el valor nominal de un capacitor oscila entre 0,1 μF (microfaradios) y 3300 μF. Además del valor capacitivo, existe la tolerancia a la tensión de trabajo (puede ser entre 6,3 voltios y 350 voltios); en nuestro caso, el tope máximo es de 50 V. 

El técnico cuenta con una herramienta que facilita la medición al buscar capacitores dañados. Por lo general, estos elementos se arruinan debido a una tensión mayor que aquella para la cual fueron diseñados, exceso en el tiempo de trabajo (muchas horas continuas con el equipo encendido) o mala calidad de fabricación. Para medir un capacitor, primero debemos retirarlo. Algunos tésters de gama media en adelante incorporan un capacímetro, que permite conocer el estado de estos componentes. Otra forma de detectar si se encuentran en mal estado es mediante la observación: si se nota la presencia de un líquido derramado, significa que el capacitor está sulfatado. En otros casos, puede suceder que la base esté separada del resto del componente, pero también es habitual que la parte superior esté inflada. A la hora de reemplazar un capacitor, debemos tener en cuenta que estos elementos están soldados de los dos lados de la placa y que todas las placas son doble layout (ambos lados tienen pistas). 

FALLAS EN EL CHIPSET 
Estos problemas son menos frecuentes, pero no por eso debemos pasar por alto su revisión; nos referimos a la mala adherencia de los pines del chipset. Esto puede ocurrir por defecto de fábrica o por variación de la temperatura; es decir, un cambio brusco de frío a calor. Detenidamente y con la ayuda de una lupa, debemos observar sobre los pines si la soldadura es correcta. Para hacerlo, primero conviene limpiarlos con algún solvente o alcohol isopropílico. 

Si estamos en presencia de falsos contactos, para ayudarnos a soldarlos otra vez, podemos utilizar Contac Flux, recomendado para trabajar con circuitos de montaje superficial, reparación de placas electrónicas, soldaduras a chasis y superficies metálicas, cables especiales, conectores de computación, video y RF. Cabe aclarar que si el chipset sufrió cambios de temperatura, es posible que esté dañado. Entonces, debemos optar por reemplazar la placa. Hay dos motivos para hacerlo: el repuesto no existe comercialmente y, si llegamos a conseguirlo, resulta muy difícil retirarlo y soldarlo otra vez si no contamos con una estación de soldado. 

OTROS COMPONENTES SUPERFICIALES 
Además del chipset y de los capacitores, en la mayoría de las placas hay otros componentes de montaje superficial, denominados SMD, que pueden ser cualquiera de los tradicionales: resistencias, diodos, transistores, y otros. Por el tamaño mismo que presentan, se dificulta su lectura, como así también su medición. En algunos casos, es posible observar que algunos de estos componentes sufrió un exceso de temperatura hasta llegar al punto de ruptura; una vez que determinamos esta situación, tendremos que reemplazar la placa de sonido.

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