Tipos de malware I


Acrónimo para el software malicioso, malware es cualquier código que pueda utilizarse para robar datos, evitar los controles de acceso, ocasionar daños o comprometer un sistema. A continuación, se encuentran algunos tipos comunes de malware: 

Spyware: este malware está diseñado para rastrear y espiar al usuario. El spyware a menudo incluye rastreadores de actividades, recopilación de pulsaciones de teclas y captura de datos. En el intento por superar las medidas de seguridad, el spyware a menudo modifica las configuraciones de seguridad. El spyware con frecuencia se agrupa con el software legítimo o con caballos troyanos. 

Adware: el software de publicidad está diseñado para brindar anuncios automáticamente. El adware a veces se instala con algunas versiones de software. Algunos adware están diseñados para brindar solamente anuncios, pero también es común que el adware incluya spyware. 

Bot: de la palabra robot, un bot es un malware diseñado para realizar acciones automáticamente, generalmente en línea. Si bien la mayoría de los bots son inofensivos, un uso cada vez más frecuente de bots maliciosos es el de los botnets. Varias computadoras pueden infectarse con bots programados para esperar silenciosamente los comandos provistos por el atacante. 

Ransomware: este malware está diseñado para mantener captivo un sistema de computación o los datos que contiene hasta que se realice un pago. El ransomware trabaja generalmente encriptando los datos de la computadora con una clave desconocida para el usuario. Algunas otras versiones de ransomware pueden aprovechar vulnerabilidades específicas del sistema para bloquearlo. El ransomware se esparce por un archivo descargado o alguna vulnerabilidad de software. 

Scareware: este tipo de malware está diseñado para persuadir al usuario de realizar acciones específicas en función del temor. El scareware falsifica ventanas emergentes que se asemejan a las ventanas de diálogo del sistema operativo. Estas ventanas muestran mensajes falsificados que indican que el sistema está en riesgo o necesita la ejecución de un programa específico para volver al funcionamiento normal. En realidad, no se evaluó ni detectó ningún problema y, si el usuario acepta y autoriza la ejecución del programa mencionado, el sistema se infecta con malware. 

Rootkit: este malware está diseñado para modificar el sistema operativo a fin de crear una puerta trasera. Los atacantes luego utilizan la puerta trasera para acceder a la computadora de forma remota. La mayoría de los rootkits aprovecha las vulnerabilidades de software para realizar el escalamiento de privilegios y modificar los archivos del sistema. También es común que los rootkits modifiquen las herramientas forenses de supervisión del sistema, por lo que es muy difícil detectarlos. A menudo, una computadora infectada por un rootkit debe limpiarse y reinstalarse.

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