La Clase Invertida


La Clase Invertida invierte el método tradicional de enseñanza. La idea detrás de esta metodología es que el alumno aprenda la teoría fuera de clase y los deberes se hagan en clase. El profesor selecciona o crea las lecciones incluyendo vídeos, documentos, presentaciones o tutoriales. El estudiante estudia este material como una actividad de autoaprendizaje pudiendo avanzar siguiendo su propio ritmo personal. 

De esta manera los estudiantes son capaces de identificar las áreas en donde tienen mayores dificultades y las cuestiones que necesitan clarificar con el profesor en clase. También en casa este método permite al estudiante buscar contenido online complementario si se encuentra con una pregunta interna o desea profundizar en el tema más allá de lo presentado. Como resultado de este enfoque se aprovecha más el tiempo de clase con el profesor para aclarar dudas, profundizar en el tema y compartir conocimientos e inquietudes de la información adquirida. 

El rol del profesor 
El rol del profesor sufre especialmente un cambio en esta metodología. En vez de explicar oralmente los mismos conceptos año tras año en clase, el profesor graba su mejor explicación en formato multimedia, pasando a ser un curador y creador de contenidos de su asignatura. Seleccionar y preparar el material adaptado al nivel de cada clase puede consumir mucho tiempo al inicio, pero poco a poco se van desarrollando las competencias digitales necesarias para acelerar el proceso de producción a través de la tecnología. 

Por otro lado, en el tiempo de clase el profesor adopta el papel de “coach”, observador y motivador del aprendizaje de sus estudiantes. Si un concepto parece encallarse, puede revisarlo con el alumno de forma individual o con la clase entera e incluso ofrecer material complementario que resuelva ese punto del material con más detenimiento. En clase es aconsejable ofrecer una gran cantidad de actividades y ejercicios colaborativos que refuercen lo aprendido en casa y den seguridad a los alumnos. 

El rol de los estudiantes 
En la clase invertida los estudiantes tienen un mayor control de su propio aprendizaje con material adaptado a su nivel, interés y estilo de aprendizaje. Han de aprender a organizarse, a investigar y a saber afrontar problemas cuando se presentan. 

Dentro del aula los estudiantes trabajan en grupos discutiendo y explicándose conceptos que han aprendido y resolviendo dudas con la ayuda del profesor. Esta argumentación entre compañeros funciona especialmente bien ya que el alumno acaba de aprender el concepto y le es más fácil hacer comprender a otro compañero el mismo problema que tenía hace unos minutos, que quizás el profesor que hace años que lo aprendió.

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