Las distribuciones de Linux (Parte I)
Los aportes al sistema operativo comenzaron
a ser cada día más numerosos. Un programador
desarrollaba una aplicación basada en GNU/
Linux y, entonces, lo enviaba a los servidores de
la Fundación Software Libre para que otros usuarios
pudieran tener libre acceso a él. Así las aplicaciones
se empezaron a contar por decenas y,
luego, por centenas. Por eso, el sistema operativo
GNU/Linux completo, que en un inicio cabía
en sólo algunos disquetes, con el tiempo se fue convirtiendo en una pila de megabytes.
Recordemos
que seguimos en la primera mitad de la década de
los noventa, y los usuarios particulares comenzaban
a aparecer en Internet. Las conexiones por aquel entonces
eran en su mayoría basadas en dispositivos
MODEM, de bajísima velocidad. Acceder a descargar
el sistema operativo GNU/Linux completo era
un lujo que sólo se podían dar aquellos que tenían
acceso a un servidor universitario o gubernamental.
Para solucionar este problema, quienes tenían acceso
a bajar el sistema operativo completo decidieron
brindar un servicio a quienes no podían
bajarlo por limitaciones de conexión. El servicio
era muy simple: grabar los paquetes del sistema
operativo en disquetes (que eran 20 o 30) y enviarlos
por correo a cambio de una suma de dinero
por el medio físico utilizado y por el tiempo
perdido en la grabación. Así nació el concepto de
distribución de Linux.
¿QUÉ ES UNA
DISTRIBUCIÓN DE LINUX?
Una distribución de Linux es esencialmente el sistema
operativo básico, más una selección de paquetes
de aplicaciones que lo acompañan. Cada
distribuidor tiene la libertad de seleccionar con
qué aplicaciones estará acompañado el sistema
operativo. Y así es como aquel negocio simple
de vender disquetes con Linux a quienes no podían descargarlo dejó de ser un simple servicio
para convertirse en un negocio millonario. Las
personas que querían acceder a Linux eran cada
vez más, y las conexiones seguían siendo lentas.
Aquellos pioneros que comenzaron vendiendo el
servicio de una distribución de Linux pasaron de
lo artesanal a lo corporativo.
A mediados de los noventa las distribuciones de
Linux se podían contar con los dedos de la mano.
Se cree que las primeras distribuciones de Linux fueron
SuSE y Slackware, aunque nadie está muy seguro
de ello. Hoy las distribuciones de Linux son miles.
Sí, amigos lectores: miles. Prácticamente cualquiera
puede hacerse su propia versión de Linux.
Y por
suerte las hay para todos los gustos: distribuciones
para servidores, para estaciones de trabajo, para el
hogar, la ofi cina, para aplicaciones multimedia, etc.
Al haber tanta diversidad en la oferta, se hace
complicado elegir una. De todas formas, para comenzar
a dar nuestros primeros pasos en GNU/
Linux, las opciones no son tantas, ya que no son
tantas las distribuciones fáciles de instalar, usar y
configurar. Veamos cuáles son las distribuciones
ideales para empezar con Linux.
Mandriva Linux
Mandriva Linux es la unión de dos distribuciones
de Linux: Mandrake y Conectiva. Ambas distribuciones,
si bien estaban desarrolladas por
diferentes empresas, se orientaban al usuario del
hogar y de la oficina, priorizando aspectos como
el look visual, la usabilidad y la facilidad para llevar
a cabo las tareas cotidianas. La compañía
Mandrake compró a Conectiva y extrajo de ella lo mejor, para así luego incorporarlo a su propia distribución.
De esta unión surgió lo que hoy en día
conocemos como Mandriva.
Mandriva Linux es una distribución que tiene
dos características importantes: fácil instalación
y fácil uso. La primera de ellas es gracias a que
el sistema de instalación tiene un desarrollo de
muchos años.
Es posible instalar Mandriva en un
equipo con tan sólo hacer algunos clics, incluso teniendo
ya otro sistema operativo instalado (como
Microsoft Windows). Cada nueva versión incluye
innumerable cantidad de nuevos controladores de
hardware, por lo que podemos asegurar que funciona
perfectamente con la gran mayoría de las placas y
periféricos de las computadoras actuales como escáneres,
webcams, impresoras, placas de video 3D, etc.
La distribución Mandriva completa consta de varios
miles de paquetes de aplicaciones, que se distribuyen
en un DVD o en varios CDs. Esta versión
se puede bajar de Internet desde su sitio oficial en
www.mandriva.com.
Ubuntu Linux
Ubuntu es una distribución que durante los últimos
años ganó popularidad y prestigio. La popularidad
la ganó gracias a una campaña de distribución
gratuita de CDs en todo el mundo.
Cualquiera que quiera tener esta distribución
solo tiene que acceder al sitio oficial del proyecto
(www.ubuntulinux.org) y pedir que le envíen un
CD. Lo recibirán de manera totalmente gratuita en
la puerta de su casa.
Ubuntu se caracteriza por ser una distribución
simple en todo sentido.
En lugar de incluir miles
de aplicaciones como otras distribuciones, se limita
a incluir las mejores. Entonces, cuando el usuario
ingresa al menú Aplicaciones encuentra un
navegador, un cliente de correo, un procesador de
textos, etc., y no tantas alternativas como quizás
en Mandriva o SuSE. El entorno de usuario también
es muy simple, ya que presenta un escritorio
limpio, conciso y con los iconos justos.
Nada de
más ni de menos Otra de las características de Ubuntu es que está
basada en una distribución llamada Debian, que
es la distribución oficial de la Fundación Software
Libre. Debian es popular porque goza del mejor
sistema de administración de paquetes del mundo
de Linux, por lo cual Ubuntu también se beneficia
con él. Instalar un nuevo programa en Ubuntu es
muy simple (si tenemos banda ancha), mientras
que en otras distribuciones como SuSE y Mandriva
quizás resulte un poco más complicado.
En lo personal para mí mejor que Ubuntu es Deepin. Yo lo estoy usando y me parece un distro muy bueno. Lo recomiendo.
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