Refrigeración en las placas de video
Las placas de video de gama alta incluyen un excelente sistema
de refrigeración que cubre las memorias y el núcleo de la placa.
Razones para llevarlo a cabo
Los problemas de temperatura en una placa de video son un comunes y molestos,
pueden solucionarse agregando un cooler o cambiando el de fábrica.
Introducción
Las placas de video se recalientan fácilmente si no cuentan con disipadores y un buen
fan en la GPU, que se encarguen de disminuir el calor generado.
La GPU y las memorias son los componentes que más sufren las consecuencias de
funcionar con una temperatura elevada. La mayoría de las veces no corremos riesgos
de quemar y dañar completamente la placa, ya que ésta posee un sistema de control
y seguridad, que al detectar altas temperaturas se apaga evitando dañar el hardware.
En otros casos también puede suceder que cese de funcionar el monitor, pero la
computadora continúe encendida, ésto es una clara señal de problemas en la placa de
video. Cuando la placa comienza a sufrir un exceso de temperatura, podemos notar
ciertos artifacts en la pantalla. Se denomina artifacts a toda anomalía en la imagen de
video: gráficos corruptos, rayas horizontales o verticales, colores extraños y menor
cantidad de FPS en juegos.
Existen varias causas posibles por las cuales una placa de video funciona con una
temperatura mayor de la estipulada por el fabricante, y una de las más comunes es
el polvo que puede alojarse en el cooler impidiendo que éste trabaje a la velocidad
correcta y entregando un flujo de aire menor a los disipadores. Otra causa usual en
las placas de gama baja es la ausencia de refrigeración activa (por cooler), sólo
cuentan con disipadores, que si los combinamos con un clima caluroso, obtenemos
como resultado una elevada temperatura en los componentes sensibles al calor.
Una grasa siliconada de baja calidad y la utilización de pequeños disipadores también
pueden generar un alza en la temperatura de funcionamiento.
La solución más práctica y económica a este problema es realizar una limpieza intensiva
de los componentes, quitar el polvo acumulado en el sistema de refrigeración
y en lo posible reemplazar la grasa siliconada que se encarga de que los disipadores
y los componentes hagan contacto entre sí y el calor pueda eliminarse.
Por otro lado podemos aplicar soluciones de refrigeración comerciales o caseros,
según nuestro presupuesto. Adquirir un kit de refrigeración compatible con nuestra
placa de video puede ser una de las mejores opciones, pero tiene un costo elevado.
Otra opción es tratar de solucionar el problema utilizando los componentes encontrados
dentro de una fuente de alimentación quemada.
Podemos emplear el cooler de la fuente para refrigerar la GPU (la cual viene con disipador
en casi todos los casos) y para las memorias, los dos grandes disipadores de
los reguladores de tensión de la fuente. El sistema no logrará el mismo resultado que
un equipo comercial, pero será suficiente para bajar la temperatura.
Reparar e instalar un sistema de refrigeración
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