Sistemas Mixtos (Parte I)

Cuando el sistema se haya reiniciado, podremos utilizar el menú

de arranque para seleccionar Linux o Windows e iniciar una sesión de trabajo.

La utilización de sistemas operativos Linux es cada vez más frecuente entre los usuarios de computadoras, así como también la instalación de Windows y Linux en la misma PC. 

Hoy analizaremos los problemas a los que podemos enfrentarnos mientas realizamos la instalación o utilizamos distintos sistemas operativos en una misma computadora. 

Configurar arranque dual Linux - Windows 

La instalación de dos sistemas operativos tan diferentes, como Windows y Linux, en una misma computadora, es una tarea que nos permitirá utilizar indistintamente uno u otro sistema. 

Para configurar un arranque dual Windows - Linux en una PC que todavía no tiene un sistema operativo instalado, debemos seguir este orden: instalar Windows, instalar Linux, configurar arranque dual y finalmente realizar las tareas de configuración sobre cada uno de los sistemas instalados. 

Para llevar a cabo este procedimiento, utilizamos un disco duro no particionado (en el caso de que cuente con particiones, las eliminamos con el editor de particiones al cual accederemos al instalar Windows). 

Para instalar Windows, encendemos la computadora, insertamos el DVD de Windows en la unidad óptica y esperamos a que el asistente de instalación se inicie. 

Luego seguimos todos los pasos propuestos por el asistente de instalación en cada una de sus pantallas: seleccionamos el idioma, el formato de hora y el teclado adecuados, presionamos Siguiente y luego Instalar ahora. Escribimos la clave de instalación y aceptamos el contrato de licencia. 

Elegimos la opción Personalizada. En la pantalla ¿Dónde desea instalar Windows? utilizamos las herramientas propuestas para eliminar las particiones existentes. Luego creamos la partición que albergará Windows. 

Debemos crear una partición que no ocupe todo el espacio disponible en el disco duro que utilizaremos. El espacio que utilizaremos para Linux no lo formateamos y lo dejaremos como espacio sin asignar. Proseguimos con el proceso de instalación hasta que éste finalice. 

Una vez que Windows esté instalado, insertamos el CD de la distribución Linux que deseemos instalar (en este caso utilizaremos Ubuntu 8.04). Reiniciamos la computadora, en el menú de arranque seleccionamos el idioma adecuado y luego la opción Instalar Ubuntu. 

A continuación, debemos esperar que se cargue el sistema. Cuando Ubuntu nos muestre el asistente de instalación, seguiremos cada uno de los pasos indicados: seleccionar idioma, seleccionar ubicación, distribución del teclado y elegir partición. 

El área de intercambio debe ser de, al menos, el doble de memoria RAM instalada en la computadora. Si tenemos experiencia en la instalación de sistemas Linux, podemos definir las particiones con más detalle, asignando una para nuestros documentos, otra para los ficheros de arranque, etcétera. 

También podemos utilizar un disco duro completo o redimensionar una partición Windows si es que no dejamos espacio para Linux. En la etapa 5 ingresamos nuestros datos de usuario, la etapa 6 nos permite migrar documentos desde instalaciones antiguas, finalmente en la etapa 7, presionamos el botón Avanzado y verificamos que la opción Instalar cargador de arranque esté seleccionada. 

Presionamos Aceptar, luego Instalar y esperamos que la operación se realice. Presionamos el botón Reiniciar ahora cuando la instalación termine su proceso.