Educación con TICs: Modelo centralizado
La participación activa del docente en la clase de computación
favorece la integración de las TICs con los contenidos curriculares.
Cuando las computadoras aparecieron en el escenario educativo,
la centralización de todo el equipamiento informático en un único
espacio físico fue el primer modelo adoptado por las escuelas. Estas
aulas–ambiente, de propósito específico, se conocen con el nombre
de aula de informática, sala de computación, laboratorio o centro de
cómputos. En sus inicios, la ubicación de las computadoras se
realizó siguiendo el patrón tradicional de la clase, sobre bancos
alineados en filas, donde las pantallas quedaban ocultas a la vista
del docente a cargo de la clase.
Esta forma de distribución fue cambiando paulatinamente hacia la distribución en U, en la que las
computadoras se ubican sobre mesadas colocadas contra las paredes
del salón. Con esta disposición, las pantallas quedan a la vista del
docente y se tiene la ventaja de poder ubicar una mayor cantidad de
alumnos por cada máquina.
Entre las principales ventajas del modelo centralizado, podemos
mencionar que la concentración de recursos en un único espacio
facilita la administración y la protección de los equipos, y reduce los
costos de inversión en infraestructura.
Este modelo está asociado a
la clase de informática a cargo de un docente especializado, a la
que concurren los diferentes cursos de una escuela en días y
horarios predeterminados. Incluso, en muchas escuelas, la
enseñanza de la informática es considerada como una actividad
extraescolar, en la que los alumnos concurren fuera del horario de
las clases. Si bien esta modalidad de agrupamiento de los equipos
resulta eficiente para la adquisición de habilidades operatorias de
manejo del equipamiento, limita el acceso y la integración de las
TICs en distintos momentos de la clase. En este sentido, es muy
importante que el docente acompañe al grupo y participe activamente de la clase de informática, a través de proyectos
previamente planificados con el docente especializado, para que el
aprendizaje de y con las TICs no sea disociado.
Un aspecto importante para tener en cuenta es la cantidad de
equipamiento, que dependerá, en gran medida, de las posibilidades
económicas y del espacio de cada escuela; se recomienda, como
mínimo, una computadora cada tres o cuatro alumnos. Aunque esta
modalidad favorece el trabajo en grupo, se requiere una adecuada
intervención del docente para garantizar que cada niño tenga
posibilidades de acceso, y así evitar que los más tímidos o con menos
habilidades tecnológicas queden excluidos de la experiencia.
cuando se inicia la busqueda del conocimiento que tipo de aprendizaje se dfa?
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