Gabinetes: Consejos para un armado prolijo

Los cables deben acomodarse usando precintos para que
ocupen el mínimo espacio posible y, así, no interfieran en la refrigeración.

La prolijidad en el armado influye (aunque no parezca) no solo en el aspecto visual, sino también en la refrigeración interna y a la hora de evitar la aparición de ruidos molestos. Entre las herramientas que necesitaremos para enfrentar esta tarea, encontramos las siguientes: 

• Destornillador (tipo Phillips, preferentemente con la punta imantada). 
• Alicate. 
• Precintos plásticos, cintas de velcro, etc.. 
• Pulsera antiestática. 

Lo primero que vamos a tener en cuenta antes de armar un gabinete es el orden en el que ensamblaremos cada parte. Por experiencia, se recomienda comenzar armando la placa madre, insertándole las memorias y calzándole el microprocesador. Este proceso es, quizás, el más sensible, y es necesario que tengamos especial cuidado a la hora de colocar el procesador en el socket, para luego encastrar con firmeza el disipador y colocar correctamente las memorias RAM, . Una vez que tengamos la placa madre con la memoria y el procesador colocados, deberemos sujetarla al gabinete y conectarle los cables de la fuente de alimentación, los correspondientes al panel frontal (LEDs, audio, encendido, reset y USB, si los hubiera), y los correspondientes a la transmisión de datos de las distintas unidades (disco duro, grabadora de DVD, etc.). 

Luego, debemos tener en cuenta que la disposición espacial de estos no interfiera en el flujo de aire dentro de la computadora, un factor de suma importancia a la hora de mantener una temperatura interior lo más baja posible, para no dañar los componentes de hardware. Normalmente, dicho flujo va desde el frente del gabinete hacia la parte trasera. Entonces, los cables deberán estar bien compactos entre sí (para lograrlo, es posible emplear precintos plásticos comunes o cintas de velcro diseñadas específicamente para la sujeción de cables; estas últimas son más cómodas al tener que retirarlas para realizar alguna modificación) y lo más cercanos posible al lateral del gabinete. Cuando estemos realizando esta tarea, tengamos en cuenta que no existen inconvenientes en precintar juntos los cables de energía y los de datos, cuando tengamos cables SATA. 

En el caso de los IDE, se intenta torcerlos (sin quebrarlos) para que adquieran una posición tal que no obstaculice el flujo de aire. Recordemos que es recomendable trabajar primero con el gabinete acostado sobre la cara donde calza el motherboard, de esta manera el trabajo en su interior podrá realizarse en forma mucho más cómoda. Luego debemos pararlo y constatar, además, que ninguno de los cables que hemos precintado quede rozando las paletas de los ventiladores, ya sea el correspondiente al microprocesador o a algún otro que esté dentro del gabinete.

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