Taller de Ensamblaje: Repuestos de reparación de PC

Las fuentes de alimentación se encuentran
entre los repuestos más importantes del técnico.

Al encarar una reparación, muchas veces nos encontraremos con algún componente cuyo correcto funcionamiento resulta dudoso; entonces, para salir de dudas, la primera medida que debemos tomar es reemplazarlo por otro similar. Eso nos obliga a mantener un stock mínimo de repuestos básicos destinados a realizar rápidas comprobaciones para determinar o descartar posibles fallas de hardware. 

Es obvio que mantener este stock a veces resulta complicado, debido a la gran variedad de hardware existente; sin embargo, es algo que los técnicos en reparación, normalmente van adquiriendo con el paso del tiempo. De hecho, la formación del stock de repuestos es el obstáculo más difícil con el que se enfrenta un técnico en sus comienzos. No solo porque representa una importante inversión en capital, sino también porque cuesta mucho trabajo encontrar aquellos componentes que necesitamos y que pertenecen a modelos que dejaron de producirse hace años, por ello es importante adquirir estas piezas de reparación de computadoras para desarme o en lugares especializados. 

La siguiente lista nos servirá como referencia para determinar cuáles son los elementos más importantes que debemos tener almacenados en los anaqueles de nuestro taller, para poder efectuar el diagnóstico y la reparación de la mayoría de los equipos que recibamos. 

Fuentes de alimentación: suelen quemarse con frecuencia y causar muchos problemas. Debemos asegurarnos de que nuestra fuente de repuesto cuente con conectores Molex y SATA, para poder conectarla a cualquier modelo de motherboard sin problemas. 
Procesadores: este ítem resulta más complicado debido a la gran variedad de marcas, modelos y sockets producidos a lo largo del tiempo, en especial, cuando los modelos que deberemos reparar seguramente corresponderán a productos discontinuados hace bastantes años. En este caso, no nos queda más remedio que ir armando nuestra propia colección paulatinamente. 
Memorias RAM: el stock de memorias RAM es imprescindible porque su índice de fallas es elevado. Como mínimo, debemos tener un par de tiras gemelas de memorias RAM de cada modelo (DDR, DDR2, DDR3), para descartar o confirmar presuntos problemas de memoria. Recordemos otra vez que los equipos más propensos a fallar son los más antiguos, y tendremos que esforzarnos por conseguir repuestos para ellos. 

Coolers: son la principal fuente de problemas en los equipos más antiguos. Se ensucian, se desgastan, dejan de funcionar y provocan recalentamiento, lentitud y cuelgues. Muchas veces, colocando un cooler de repuesto, el procesador vuelve a trabajar de maravillas. Por eso, tener una gran variedad de coolers para distintos zócalos es mucho más importante que tener una variedad de procesadores (por lo menos, mientras nos estamos iniciando en la reparación y no contamos con el stock sufi ciente de repuestos). 
Motherboards: también son productos que iremos coleccionando a medida que ejerzamos nuestro trabajo como técnicos. El secreto, al igual que con los procesadores, las memorias RAM y otros componentes obsoletos, es tomarlos como parte de pago al cliente cuando nos encarguen una actualización del hardware de algún equipo, siempre que funcionen correctamente. De esa manera, iremos acumulando distintos productos que nos serán de muchísima utilidad en el futuro. 
Placas de video: en este caso también tendremos que cubrir las tecnologías básicas, acumulando placas con slots PCI, AGP y PCI Express, de manera de conectarlas a cualquier equipo con potenciales problemas de video. 

Discos duros y unidades de DVD: en ambos casos, debemos asegurarnos de tener al menos un modelo IDE y uno SATA, para probar todas las posibilidades. 
Placas de red: disponiendo de una placa PCI estándar y una placa PCI WiFi, cubriremos todas las alternativas en este aspecto. 
Cables y conectores: muchas veces, los cables IDE o SATA defectuosos provocan efectos extraños en los equipos. 

Reemplazándolos por ejemplares de repuesto, podremos descartar posibles fallas en ese sentido. Una vez que hayamos conseguido este listado básico de componentes, seremos capaces de reparar prácticamente cualquier equipo que recibamos por parte de nuestros clientes. Mantener el stock de repuestos necesarios para las reparaciones es complicado debido a la gran variedad de hardware existente, pero se va logrando con el paso del tiempo.

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