Particiones de disco
Una partición de disco es una técnica que nos permite dividir
un disco en distintas partes. El sistema tratará cada una de estas
partes como independientes. Normalmente, las particiones se
efectúan en el disco duro del equipo.
Ej. En el caso de disponer de un disco duro de 500 GB, podríamos
dividirlo en dos: una partición C: de 200 GB, en la que
iríamos instalando los programas, y otra partición D: de 300
GB para datos (documentos, fotos, vídeos…).
Cada una de estas particiones tendrá su propio formato, y, aunque tengamos
un único disco duro de forma física, en realidad, veremos dos unidades independientes
(la C: y la D:). Si deseamos tener dos sistemas operativos en un
mismo equipo, antes deberemos dividir el disco, a no ser que tengamos dos
discos físicos independientes.
En el caso de que no tengamos el disco dividido (sea un disco duro u otra
unidad de almacenamiento), de hecho tendremos el disco con una única partición
que ocupa todo el disco. En esta situación, hablaremos de formato del
disco.
Existen distintos tipos de particiones:
■ Partición primaria
Corresponde a una sencilla división del disco en partes. Si tenemos un
disco físico formateado, de hecho tendremos una partición primaria que
ocupa todo el espacio del disco. Un disco sólo puede tener 4 particiones
primarias.
■ Partición extendida
Actúan como particiones primarias, lo que permite que pueda haber más
de 4 particiones de las consideradas primarias. De este tipo, sólo puede
haber una en un disco.
■ Partición lógica
Son las partes en las que podemos dividir la partición extendida. Se podrá
formatear y asignarle una unidad concreta (E:, F., …).
No hay comentarios