¿QUE PASARA CUANDO SE ACABEN LOS NUMEROS DE IP? I
EL AGOTAMIENTO DE LAS DIRECCIONES IP ACTUALES
Cuando la versión actual del protocolo de Internet (IPv4) fue diseñada, nunca
se previó que este problema surgiría tan pronto. La versión 4 del protocolo usa
direcciones IP de 32 bits de longitud, lo cual permite obtener un número considerable
de direcciones únicas: nada más y nada menos que 4.300 millones
(232). A pesar de lo inverosímil que esto pueda sonar, hoy sólo 1.000 millones
de dichas direcciones están disponibles. Como si esto fuera poco, pronto millones
de hogares en países tecnológicamente emergentes que tienen una alta
densidad de población, como China y la India, se estarán conectando a Internet,
con lo cual este número está decreciendo con gran rapidez.
La conexión a Internet de computadoras hogareñas no es la única causa del agotamiento
de direcciones de la versión 4 del protocolo IP: la situación empeorará
aún más con la distribución masiva de los teléfonos celulares de tercera generación
–que están permanentemente conectados a Internet y necesitan su propia dirección
en todo momento–, la telefonía residencial basada en IP y los dispositivos
hogareños inteligentes. No deberíamos sorprendernos si, dentro de unos años, encontráramos
que incluso nuestra nueva heladera cuenta con conectividad IP.
¿QUE ES IPV6?
IPv6, o Internet Protocol version 6, es la última versión del protocolo usado
para las comunicaciones en Internet, y sucesor de la versión 4 que todos
nosotros usamos actualmente. El salto de 4 a 6 se debe a que un protocolo
creado en la década del 70 para la transmisión experimental de audio y video
ya tenía asignado el identificador de versión 5.
Si bien la versión 6 del protocolo IP trae aparejados numerosos cambios,
el que la mayoría de los usuarios notará en primer lugar es el nuevo formato
de las direcciones IP: éstas dejarán de ser de 4 bytes (números de 0
a 255) separados por puntos, para pasar a ser de 16 bytes separados por
dos puntos (‘:’) cada 2 bytes. Como puede apreciarse en el gráfico de
abajo, en un intento de hacer las direcciones IPv6 más cortas, éstas se escriben
convencionalmente en hexadecimal. De esta manera, cada byte toma un máximo de dos caracteres, lo
cual resulta en una longitud máxima de
39 caracteres con los separadores incluidos.
Comparando esta longitud con la
máxima de 15 caracteres de IPv4, se hace
evidente que los tiempos en que aún
era posible recordar direcciones IP fácilmente
llegarán a su fin en unos años.
Una vez que IPv6 se implemente a nivel
mundial, será conveniente acostumbrarnos
a usar siempre nombres de host en
lugar de direcciones IP.
UNA DIRECCION POR CADA
PROTON DE LA TIERRA
La ventaja principal de IPv6 con respecto
a IPv4 es la ampliación considerable del
espacio de direcciones o address space,
cuyo agotamiento constituye la principal
razón de ser de IPv6. Al usar direcciones
IP con una longitud de 128 bits en lugar
de 32, IPv6 permite un total de 2128 direcciones
únicas, es decir, más de 340
sixtillones. Esto contempla, en teoría, un
promedio de 665.000 trillones de direcciones
por metro cuadrado de la superficie
terrestre, más que suficiente para que todos
nuestros aparatos hogareños tengan
su propia dirección IP en todo momento.
Mientras que contar con una dirección IP
fija o estática es un lujo en el modelo
IPv4, hay suficientes en el modelo IPv6 para que los proveedores de Internet nos
otorguen unas cuantas por el mismo precio.
Actualmente, América Latina –excluyendo
las empresas proveedoras que obtienen
direcciones del espacio de direcciones
americano– cuenta con sólo 16,8 millones
de direcciones IPv4 para todos sus
habitantes. Esto genera una gran problemática
en cuanto a la disponibilidad de
dichas direcciones en todo momento, y resulta
en el uso casi forzado de direcciones
dinámicas y en los costos exorbitantes de
direcciones estáticas. Con IPv6, en cambio,
cada continente podrá contar con varios
miles de millones de direcciones únicas.
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